En este tiempo de redes sociales, blogs y democratización de medios de comunicación, es casi imprescindible, tener “a la mano” cierta cantidad de palabras, y alguna buena fotografía, que permitan crear una historia gastronómica atractiva, que te invite a leerla y que también deje un gustito entrañable al final.
Autores como Umberto Eco, cuando quería sus personajes dijeran algo realmente importante, los sentaba a la mesa. Una buena mesa es el escenario de vivencias memorables…sobre todo cuando la temperatura, la iluminación, la decoración, la acústica y el trato recibido al llegar a un restaurante, crean el enmarcado perfecto para reseñar un plato, o un producto.
Los platos de hoy en día, gracias a genios como Michel Bras, suelen ser un lienzo de colores y formas tridimensionales que nos permiten hacer una descripción preciosista solo con lo que apreciamos de vista. Luego, al probarlo, se descubren las dimensiones sensoriales donde detallamos temperaturas, aromas, texturas, sabores simples, como el de una hojita de cilantrico, o combinados, como el agridulce que solemos encontrar en platos que unen carnes y frutas.
Un vino, un té, o un café, poseen características etéreas que son posibles nombrar gracias a la evocación. Por eso, más allá de los cuatro sabores que todo paladar conoce, complementamos con otros más creativos como “aterciopelado”, “equilibrado” o “redondo”. De esa misma forma existen aromas “florales”, “frutales”, “herbáceos” o “ahumados”.
Para escribir sobre gastronomía, más que alimento, necesitamos una insinuación que juegue con nuestro paladar, y la habilidad para usar la paleta cromática del vocabulario descriptivo.
Palabras útiles para “tener a la mano” al momento de escribir sobre comida.
- Crocante: Es la textura que se percibe directamente en los dientes y se tratan de alimentos que tienen una densidad y contenido de agua considerable, por ejemplo, manzanas, apio, zanahorias.
- Crujiente: Es la textura que se percibe así por vía aérea, es decir por el oído externo que es el primero en percibir si un alimento es crujiente, por ejemplo, los nachos.
- Equilibrado: describe un plato o producto cuyos sabores: dulce, salado, agrio y amargo se compensan.
- Suculento: adjetivo para describir cuando algo que comemos se siente jugoso, sustancioso. Se relaciona con lo carnoso y jugoso.
- Sabroso: que tiene un sabor intenso y agradable. Gustoso.
- Espectacular: Adjetivo propio del marketing y que recomendamos no usar por su imprecisión para describir atributos de una comida o bebida.
Puedes aprender más sobre estas técnicas en nuestros talleres sobre creación de contenido gastronómico y turístico para plataformas digitales y mejorar tu escritura creativa al momento de redactar tus textos.
Este fue nuestro más reciente artículo publicado en la revista Manjar No. 8, edición especial, gracias a su editor Kiko Casals. Revista Manjar es una publicación del grupo editorial Santo Domingo Times.


2 thoughts on “Buenas excusas para escribir sobre gastronomía”
que bueno el tip de la palabras a tener a mano para hablar sobre comida 🙂
GRACIAS TIPA!!. ESPERO QUE SEA DE AYUDA PARA INICIARSE EN AMPLIAR SU VOCABULARIO DESCRIPTIVO