Si hay algo a lo que estoy acostumbrada como Bocatips es a sentir satisfacción. Cuando la gastronomía satisface al corazón. Satisfacción al saborear la creatividad de un chef expresada en una nueva combinación, satisfacción al percatarme cómo progresa el paladar tras cada nueva cata o maridaje, satisfacción al recibir las gracias por alguna recomendación que escribí y alguien aprovechó…pero la satisfacción de lograr la solidaridad entre tantas personas distintas con el único fin de hacer sonreír a otros, aún sin conocerlos, ha sido la primera satisfacción que me dibujó una sonrisa en el alma, y a esa satisfacción sí que no estaba acostumbrada.
Un dulce por una sonrisa
Gracias a Mary Navarro y su colectivo Dharma pude conocer otra cara de la gastronomía, otra cara de los chefs, de mis amigos amantes de la repostería y de mis amigos amantes de la vida. Un dulce por una sonrisa, más que una iniciativa para recordar el potencial que hay en los gestos de dar y recibir, fue una iniciativa para reflexionar sobre el potencial natural con que Dios nos ha dotado para servir, para vivir más allá de la propia satisfacción. Fue una oportunidad para medir nuestra capacidad de convocatoria y nivel de pasión que alcanzamos cuando la motivación es el prójimo.
Recuerdo cuando Mary entró a mi oficina para contarme la idea; mientras ella hablaba, yo sentía cómo una sonrisa espontánea se apoderaba de mi expresión, luego atiné a decir: pero eso está genial! y finalmente, cuando quedé a solas en la oficina miré al cielo y dije: gracias Dios!!, y lo dije porque muchas veces necesitamos que “una Mary” llegue a nuestras vidas con su entusiasmo como escobillón para quitarnos el polvo que no deja ver nuestro lado social, inyectarnos un poco de adrenalina y ponernos manos a la obra. Desde ese día en adelante fue una carrera desenfrenada de correos, sms y llamadas que culminó con una asistencia al evento y participación como donantes fuera de toda expectativa.
La actividad
El trabajo previo fue arduo pero la actividad en sí fue gratificante, más que compensatoria. En apenas siete días logramos que donantes y voluntarios dijeran sí! a esta iniciativa que buscaba dejar un buen sabor a la gente, gente común que anda en la calle sin esperar que un gesto espontáneo cambie de repente su humor. Agradecemos y bendecimos a todos aquellos que donaron recursos y tiempo para esta causa solidaria. Una vez más gracias por confiar en nosotros.
Reitero nuestro apoyo a iniciativas como la de colectivo Dharma que buscan beneficiar al prójimo, esparcir la solidaridad y contagiar los sentimientos de buena voluntad. Hoy puedo afirmar, con total convicción, que solo el dar (de tu tiempo y de tus recursos) te permite conocer tu lado social (más allá de lo social que puedas ser en las redes sociales) y humano y acercarte más a los demás y a ti mismo.
Tip: Saca a pasear tu lado humano y social, permite que lo toque el sol y vuélvete un multiplicador de bendiciones y buenas acciones. Por cierto, qué te parece empezar con una sonrisa?
5 thoughts on “Cuando la gastronomía satisface al corazón”
Gracias 🙂 Tu apoyo fue elemental para que se diera de esta manera! seguimos hacia adelante!
Que lindo articulo. Me encanto!!!
Gracias Pe!!
Que bonita iniciativa. Les felicito. Se nota que lo hicieron con mucho amor.
Así fue, gracias por seguirnos.