I Festival Gastronómico Interuniversitario de Cocina Dominicana “La Vega, Orgullo de mi Tierra”.
Hamburger de salami, Pan de yuca al puerro, Arroz mojao hervido en auyama, Gallina rellena de paté de pato con ñoquis de yuca en salsa de gallina, Ovejo horneado al romero, Ensalada de jaiba y melocotón con aderezo de fresa, Bollitos de rellenos de chivo…con platos tan exóticos como estos me encontré el pasado miércoles 29 de febrero en el Primer festival gastronómico interuniversitario de cocina dominicana, celebrado en la Universidad Católica de Santo Domingo con el apoyo del grupo CCN y dedicado a la provincia de La Vega.
Imagínense cómo sería un plato que representa la deconstrucción del moro de gandules con coco…, pues consistió en unas croquetas hechas a base de gandules guisados, “empanizadas” en coco rallado y acompañadas de una salsa de coco. Les aseguro que al comer esta ingeniosa creación su sabor rememora claramente a ese plato tan criollo pero en una presentación, a mi gusto, mejorada.
Ensalada de jaiba y melocotón con aderezo de fresa
Como este ejemplo podría mencionarles bastantes, pero destacaré algunos que impresionaron mis sentidos y que posteriormente resultaron ganadores de sus respectivas categorías. La Ensalada de jaiba y melocotón con aderezo de fresa, sabrosa, refrescante y sobre todo toma al paladar de sorpresa al unir sabores y texturas que pocas veces están juntos: jaiba, melocotón y crotones de Mozarella; por algo ganó en el renglón Innovación que premiaba las nuevas propuestas con viejos ingredientes y técnicas.
Otro ganador en ese mismo renglón fue la Crema de mapuey y cebollín, ligeramente espesa, rico sabor que no invade al paladar; aunque es inusual esta combinación de ingredientes, desde que llegué, fue uno de los caldos que puse más interés en degustar y que robó mi corazón.
Las complementarias habichuelas
En la categoría “Las complementarias habichuelas” las Arvejas de mi patio con chancho del vecino y el Guiso de lentejas a La Vegana fueron dos de las opciones que probé, muy sabrosas, ambas con una fuerte presencia de la carne de cerdo, sobre todo las lentejas hechas a base de: carne de cerdo, longaniza y lacón.
Un plato que tenía curiosidad por probar, lo encontré aquí: Chambre a la leña, una especie de caldo hecho con arroz, diferentes tipos de carnes y tubérculos, habichuelas y vegetales, eso es lo que yo llamo un verdadero “con to”; de más está decirle que es un plato denso y de fuertes sabores.
Bollitos de rellenos de chivo
De todos los platos degustados me quedo con los Bollitos de rellenos de chivo, para mi el mejor bollito de yuca que me he comido, relleno de chivo guisado, picantito, uhmm!, cierro los ojos, me concentro y aún creo que lo estoy saboreando, sencillamente ingenioso y sabroso, espero que pueda degustarlo pronto en algún restaurante criollo.
Mi segundo favorito es el Chivo emborrachao, no hay adjetivos que le hagan justicia a ese deleite para los sentidos, intenso sabor criollo sin que predomine el sabor de una especia sobre otra, la carne muy suave y para rematar, el acompañamiento: puré de yuca coronado de yuca chips y almendras tostadas, un carrusel de sensaciones: gusto, asombro y orgullo por tus raíces.
Llegó el momento de tomar la servilleta, borrar los rastros de tanta rica comida y felicitar a todos estos ingeniosos estudiantes y a la Universidad Catótlica de Santo Domingo por promover nuestra cocina criolla, por instar a la nueva generación a que se apropien de todos esos ingredients y sabores que nos identifican y pertenecen y que ciertamente son nuestro orgullo.
Viva la yuca, viva el chivo, los gandules, el oregano y el cilantro.
Tip: Como diría Sumito Estévez: cocinemos con lo que “Dios nos dio”, demos valor a lo que nace de aquí y que es tan nuestro.