La comida criolla ha ido tomando el camino que desde hace tiempo reclamaba, su proyección al nivel de las demás cocinas del mundo y Chef Tita es una de sus activas exponentes. En días pasados despedimos a Chef Tita quien fue a representarnos en la vecina nación de Guadalupe donde disertó sobre las influencias de las diferentes culturas en la cocina dominicana, su origen, historia y evolución. Ofreció además un cooking show donde elaboró platos de su línea de rescate de la cocina dominicana.
Esta actividad de despedida incluyó un maridaje con los vinos Frontera de El catador y las tapas que la Chef Tita enseñó a preparar en su taller de tapas y vinos para hacer en casa y maridar adecuadamente.
El taller me pareció super cool, sobre todo porque a diferencia de otros a los que había asistido, estaba muy concurrido por amas de casa y jóvenes que les encantan las recetas.
Comenzamos con la preparación y maridaje de unos montaditos de yuca con un topping de salmón y queso crema, maridados con un Chardonnay Concha y toro. Al maridar todo el montadito adquiere un dulzor que predomina por encima de los demás sabores. Esto se debe, dice nuestro sommelier guía, a la cantidad de almidón que hay en la yuca.
El segundo montadito fue una mermelada de aceitunas verdes que fue maridado con un Sauvignon Blanc Concha y toro. En boca el vino es ácido y aromático, con aromas a manzanas verdes y frutos cítricos. Al maridar se torna más ácido y aromático porque la aceituna es a la vez muy aromática. Una tapa sencilla, fácil de preparar y un maridaje acertado que no le dejará quedar mal con sus invitados.
El tercer montadito fue el más popular de todos: queso Brie con cebollas caramelizadas, maridado también con un Sauvignon Blanc Concha y toro. La acidez de este vino quedó perfecta ya que las cebollas son también muy ácidas. Durante el maridaje el vino neutraliza esta acidez y permite que se nivelen mejor los sabores del queso y la cebolla. Excelente maridaje.
El cuarto y quinto maridaje se realizó con un Moscato Concha y toro, un vino con un destacado dulzor, ideal para postres y tapas como estas:
Paté de hígado de pollo acompañado de pita chips. Para mi, el mejor maridaje de la noche porque en boca, ambos sabores son de gran persistencia aromática y se potencia el sabor del paté.
Pinonos de plátano maduro, un postre caliente que consiste en rollitos de plátano maduro cuyo centro está relleno de pasta de guayaba y cream cheese. El maridaje con el Moscato fue ideal. De hecho, el Moscato fue uno de los vinos que más gustó a las damas.
Felicitamos a la Chef Tita por estos talleres de cocina criolla. Si te interesa tomar alguno, puedes informarte en su fanpage de Facebook o llamando a El Catador. Recomiendo estos talleres porque además de pasar una rato muy ameno, se come y bebe muy bien; y no solamente se aprende a preparar platos criollos, sino también el difícil arte del maridaje.