En los últimos cinco años comer, cocinar y hablar de comida han creado un entusiasmo social y mediático nunca antes visto. Las redes sociales, blogs, libros, periódicos, revistas y los programas de radio y TV han producido en este mismo período la mayor cantidad de contenido gastronómico del último siglo. Nuestra época ha dimensionado el aspecto cultural y hedonista de la comida.

Hoy cada vez más personas necesitan comunicarse entorno a la gastronomía, de ahí el nacimiento de nuestros talleres de escritura gastronómica que acaban de celebrar ya su octava edición, y a la vez, su primera entrega como taller privado, en esta ocasión para la Academia Dominicana de Gastronomía (ADG).
Desde el momento que supe que impartiría un taller para la Academia, me maravillaba pensando acerca de todo lo que aprendería con los miembros participantes. Tras impartir dos talleres consecutivos tengo que confesar que mis expectativas fueron superadas por una realidad mágica parecida al Macondo de José Arcadio Buendía y sus animalitos de caramelos.
Durante dos sesiones con grupos distintos, fuimos combinando recuerdos del pasado gastronómico de cada uno usando para ello sabores, aromas y texturas actuales, hasta crear nuevas y propias narrativas que no solo hablan de la gastronomía, sino también de la parte social del comer y compartir.

Cada grupo de académicos, conformado por destacados empresarios, abogados, hoteleros, médicos, chefs profesionales y publicistas, trató de definir su voz, encontrar los adjetivos y las palabras que les ayudará a construir un discurso propio; y tras estimular la creatividad a través de la narrativa oral, disfrutamos de fascinantes reseñas, micro relatos y micro poesías creadas por ellos. Casi todos, además de estar unidos como miembros de la Academia, guardaban en común haber vivido en la niñez o la juventud una experiencia culinaria que marcó un vínculo especial con la cocina.

Papel de la Academia Dominicana de Gastronomía (ADG)
La Academia Dominicana de Gastronomía (ADG) fomenta a través de sus acciones, la investigación, divulgación y protección de las cocinas y actividades gastronómicas propias de las distintas regiones y pueblos dominicanos. Su participación en el taller “Escritura creativa para gastrónomos” pone en valor la importancia de una comunicación gastronómica enfocada en resaltar los atributos de nuestra cocina y fomentar el orgullo por la misma como una valor que fortalece la marca país.

Ambas sesiones del Taller fueron para mí un aprendizaje sobre la historia moderna de la restauración dominicana, escuché teorías inéditas sobre el origen de algunos platos dominicanos, sobre el arraigo de la cultura árabe en la nuestra, y sobre todo de cómo es apreciada y proyectada nuestra cocina alrededor del mundo gracias a sus anécdotas de viajes como diplomáticos gastronómicos.

Más que compartir mis conocimientos sobre escritura gastronómica, fue un privilegio para nuestro equipo haber escuchado las creaciones del Sr. Luis Ros, presidente de la Academia, Marcial Najri, Lil Esteva, Sarah De Marchena, Johnny Núñez, Edgar Pichardo, Juan Daniel Balcacer, Luis Felipe Aquino, Esperanza Litghow, Sigfrido Pared Pérez, Arturo Villanueva, Simón Suárez, Enrique de Marchena Kaluche, Vinicio Mella, Luis José Núñez, Herbert Stern, Begoña Stern, y Martha García, directora ejecutiva de la Academia.
La unidad entre los distintos sectores que influyen de manera directa o transversal a la gastronomía incide directamente en que la cocina dominicana alcance una mayor proyección internacional. Estamos en el mejor momento a nivel nacional e internacional para seguir apostando, trabajando en unidad, por que alcancemos una reputación privilegiada como nación gracias a nuestra cocina. Reconocer el aporte que puede hacer cada sector para alcanzar cuanto antes esa reputación es ya una batalla ganada. Solo resta seguir aunando esfuerzos hacia este mismo objetivo.
Primer Taller:
Luis Felipe Aquino, Sarah de Marchena, Elaine Hernández Pión, Marcial Najri, Edgar Pichardo, Lil Esteva, Johnnie Núñez,Martha García Luis Ros, doña Esperanza Litghow y Juan Daniel Balcácer.
Desde Plato Grande seguimos contribuyendo a través de la comunicación con cada proyecto alineado con el propósito de difundir de forma meritoria los fundamentos y los atributos que hacen de nuestra gastronomía un atractivo turístico fuerte y que están en pleno desarrollo.
Felicitamos a la Academia Dominicana de Gastronomía por su apertura a la integración y auguramos proyectos creativos a favor de una proyección efectiva de nuestra identidad.